Esténtor Político

Por Miguel Ángel Casique Olivos
Yucatán: el gobernador con “mejor aprobación”, pero con cifras y datos muy negativos
CxuNews / De acuerdo con la encuestadora «Arias Consultores», el gobernador panista de Yucatán, Mauricio Vila Dosal, se encuentra en el primer lugar de aprobación, pero no porque tenga un 10 de calificación, sino porque es el que más alto nivel de aprobación tiene, aunque ese porcentaje apenas llega al 52.5%, es decir, sólo 5 de cada 10 yucatecos aprueban su gestión. Claro, a diferencia de otros panistas como el de Durango, José Rosas Aispuro, que apenas alcanza un 14.2% de aprobación o el gobernador de Guanajuato con un 24.5%, el yucateco se podría llevar «las palmas», aunque en realidad no alcanzaría el 6 de calificación, pues el 37% lo desaprueba contra un 10.5% que le es indiferente su forma de gobernar.
Vila Dosal inició su administración el 1 de octubre de 2018, es decir, el mismo año en que el morenismo a nivel nacional empezó a mal gobernar nuestro muy maltratado México. En Yucatán, entonces, la administración va a medio río y no se ve que haya un bueno gobierno, más bien hay datos negativos que dejan ver pobreza laboral que acecha a los yucatecos, un salario de la población que no le permite adquirir la canasta básica alimentaria, esto a pesar de haber alcanzado y superado -en ocho mil- el número de empleos perdidos en el momento más difícil de la pandemia, que fue de 25 mil 708.
La pobreza en la entidad sureña va en aumento; de 2018 a 2020 aumentó un 16%, en números reales, hay un millón 156 mil personas pobres, al menos 164 mil nuevos pobres si vemos que en 2018 había 992 mil personas en esta situación; de ese total, 893 mil se ubican en pobreza moderada y 263 mil en pobreza extrema, la información es de la medición que hizo el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) en 2020. El organismo, además, señaló que en ese mismo año el Estado fue una de las entidades donde más aumentó la pobreza, ya que en 32 municipios de los 106 que conforman Yucatán viven con ese lastre social, y es Tahdziú el municipio más pobre, pues más del 90% de su población vive con carencias, haciendo más difícil la vida de sus pobladores al carecer de buena salud y el poco dinero con el que cuentan no les alcanza para comer.
Recientemente, en enero de este año, se difundieron los resultados de la encuestadora «Arias Consultores». ¿Qué dicen los datos sobre la gestión del gobernador actual que lleva ya la mitad de su gestión? El 49.6% (5 de cada 10) dice que miente; el 30% asegura que no hay confianza de los empresarios para invertir; al evaluarse la acción de la entrega de apoyos a sectores vulnerables, tanto en despensas o alimentos, el gobierno se encuentra en la posición número 18 donde el 42.2% (4 de cada 10) dice que está mal, más un 24.8% que no lo sabe y apenas 3 de cada 10 yucatecos dicen que está bien.
En obra pública, el 40.1% dice que está mal y al evaluar los servicios de salud el 47.7% asegura que se encuentran mal contra un 18.6% que no lo sabe; a la pregunta de cómo se evalúa el combate a la corrupción, el 55.8% (5 de cada 10 yucatecos) asegura que es errónea la política; también en la economía y empleo el 53.2% señala que está mal y 4 de cada 10 yucatecos se sienten inseguros en el lugar donde viven.
Mauricio Vila Dosal es, de los 32 gobernadores, el mejor evaluado por «Arias Consultores»; sin embargo, en  el recién aprobado presupuesto 2021 se dejaron fuera las necesidades de miles de yucatecos; por ejemplo, no habrá suficientes insumos agropecuarios -fertilizante, semilla para siembra, herbicidas, implementos, etc.-, tampoco hay propuestas y acciones concretas para atender el problema de falta de vivienda, regularización de colonias en los municipios de Mérida, Kanasín y Valladolid; además de la “falta” de voluntad política para atender asuntos educativos como la oficialización de la preparatoria de reciente creación “Felipe Carrillo Puerto” en Kanasín y la dotación de servicios de drenaje, energía eléctrica y pavimentaciones en colonias de la entidad.
Hace unos días la líder social antorchista, Aleida Ramírez Huerta, encabezó una protesta donde pidió la intervención del gobernador para que se atiendan peticiones elementales para varios miles de familias que están siendo afectadas por la crisis económica generalizada y por la pandemia que sigue amenazando la vida de millones de mexicanos. Prácticamente desde que Mauricio Vila arribó al poder, hace tres años, el antorchismo yucateco entregó un pliego petitorio con las demandas más sentidas de miles de mexicanos que habitan en esa entidad; la respuesta, a la mitad de la gestión, sigue siendo negativa.
Ser el “mejor” gobernador evaluado aunque apenas sea con un 52.5%, debería hacer reflexionar al gobierno estatal sobre que es necesario responder positivamente a sus gobernados escuchándolos y buscando soluciones a las peticiones de obra social para pueblos y colonias. El pueblo yucateco, organizado en las filas antorchistas, está dispuesto a seguir luchando para que su gobernador y todos los funcionarios escuchen y busquen, en conjunto, atender sus más sentidas demandas. Con eso, la aprobación oficial quizá no sería de un 5 de calificación, sino uno 7 u 8; entonces, sí se podrá hablar de una verdadera aprobación del gobernador. Ojalá y así sea por el bien de las familias que sufren pobreza y marginación porque…, “Yucatán merece mucho más” como lo decía el propio gobernador para hacer campaña. Por el momento, querido lector, es todo.