Proponen Incluir Detección de Fentanilo en Pruebas Toxicológicas
Por Roxana Hebe Hernández
*Debe considerarse un opioide de acción prolongada, aseguró Carlos A. Galicia Galicia
*Es de 50 a 100 veces más potente que la morfina, suprime la respiración lo que puede causar daños cerebrales, estado de coma o la muerte, indicó
CxuNews / En México no hay forma de detectar la presencia de fentanilo en pruebas de drogas o antidoping; el único sistema que existe actualmente en Estados Unidos son tiras reactivas, las cuales permiten identificar si un producto está contaminado con la sustancia, comentó en la UNAM el asesor en salud mental y trastorno por uso de sustancias, del Consejo Consultivo de Nuevo León, Carlos A. Galicia Galicia.
El especialista en conductas adictivas y movilización social ofreció la charla “Fentanilo, de lo molecular a lo social”, en el Seminario Internacional sobre Neurociencias y Adicciones organizado por el Laboratorio de Cannabinoides de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional, dirigido por Óscar Próspero García.
“El fentanilo debe incluirse en todas las pruebas de toxicología de drogas, los reactivos que existen en este momento en el mercado para hacer antidoping no incluyen el fentanilo y, por supuesto, se encarecerían porque necesitarían una serie de reactivos que son bastante costosos”, aseguró.
Agregó que a lo anterior se suma que los análogos del fentanilo no se identifican fácilmente porque requieren pruebas toxicológicas especializadas, por ejemplo el carfentanil es 10 mil veces más fuerte que la morfina y se suele utilizar en elefantes africanos.
Destacó que el Centro de Control y Prevención de Enfermedades, de Estados Unidos, registró el incremento de fallecimientos por sobredosis de fentanilo año con año, así como 91 mil 238 muertes en 2021 por sobredosis de ese opiode.
En EUA se estima que en México hay un subregistro, porque oficialmente solo se tienen reportados cinco casos, cuando ellos han perdido a más de 91 mil personas por esta causa, detalló el también consultor de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Crimen (UNODC).
La UNODC refiere que en 2017 fallecieron 53 millones de personas en el orbe por el uso de opioides con fines no médicos, lo que representó 1.1 por ciento de la población mundial de 15 a 65 años.
Potente opioide
Para entender la dimensión del fentanilo, abundó, imaginen un grano de arroz y pártanlo en cinco porciones, la dosis letal es del tamaño de una de ellas, su potencia es gigantesca. A esto hay que sumar que existen análogos que no sabemos qué contienen, porque son fabricados en laboratorios clandestinos y solo quienes los elaboraron saben el tipo de precursores que usaron.
Galicia Galicia recordó que según un estudio de Angélica Ospina, del Centro de Investigación y Docencia Económicas, sobre el consumo de drogas en la frontera norte, una gran cantidad de mujeres son usuarias de fentanilo en México, principalmente en Ciudad Juárez, Chihuahua; San Luis Río Colorado, Sonora; y Tijuana, Baja California.
Durante la charla, transmitida a distancia, el investigador recordó que se trata de un opioide sintético utilizado para ayudar a personas con dolor intenso. Es de 50 a 100 veces más potente que la morfina y los médicos recetan su administración en pastilla, píldora aerosol, parche para la piel o inyección; es 100 por ciento creado por el ser humano, a diferencia de varios opioides que provienen de la amapola.
Se emplea desde hace medio siglo, pero fue aprobado a inicios de la década de los 90 para tratar el dolor severo, especialmente para pacientes con algún tipo de cáncer. Sin embargo, la combinación de su extrema potencia y la facilidad de acceso a la droga ocasionan que sea cada vez más utilizado con fines no médicos entre los consumidores de drogas de EUA.
El problema es que el fentanilo no farmacéutico se fabrica ilegalmente y a menudo se combina, en forma de polvo o líquido, con drogas ilícitas (cocaína, metanfetamina y heroína).
Al igual que sus derivados activan mecanismos que provocan euforia asociada al “viaje”, además de alivio del dolor que rápidamente genera dependencia, suprime la respiración o el reflejo respiratorio, lo que puede causar daños cerebrales, estado de coma o la muerte, además de sensación de calor y estreñimiento.
Otros efectos secundarios son la depresión, cambios en el comportamiento que incluyen episodios de llanto, ansiedad e irritabilidad, ideas de suicidio y alucinaciones; boca seca, trastornos en la memoria a corto, mediano y largo plazos; variaciones y descenso en el ritmo cardiaco, contracción pupilar, infecciones renales y urinarias, así como depresión respiratoria.
Al igual que con otros opioides, destacó el psiquiatra, la sobredosis de puede causar pupilas pequeñas en forma de puntitos, asfixia o gorgoteo, piel fría y/o húmeda, y pérdida de consciencia.
Actualmente, para tratar a los pacientes con sobredosis de fentanilos, se aplica con éxito la abstinencia precipitada. De esta manera los médicos controlan los síntomas.