Salvador Novo, Escritor que Abrió las Puertas de la Comunidad LGBTQ
Por Benito Vazquez
CxuNews/ Salvador Novo fue un novelista, cronista y poeta mexicano que destacó por sus ágiles e inteligentes palabras
Kevin Aragón | El Sol de México
Hay en Coyoacán, en el Barrio de Santa Catarina muy cerca del metro Miguel Ángel de Quevedo, un terreno baldío donde antes hubo una majestuosa casa de amplios jardines. De ella tan sólo queda el alto muro de piedra volcánica que la rodeaba, así como una pequeña construcción de dos plantas, cuya blanca fachada porta una muy coqueta placa de talavera en la que puede leerse: “Estudio de Salvador Novo”.
Ahí, donde ahora crece la flora salvaje, se encontraba el hogar del que fuera reconocido en el siglo XX como el gran “Cronista de la Ciudad de México”, razón por la cual llamaron a esa calle con su nombre. Controversial y polémico, cosmopolita e íntimo a la vez, amado y odiado, Salvador Novo destacó, entre otras cosas, por sus ágiles e inteligentes palabras, pero también por haber logrado con ellas —y su personalidad— visibilizar el mundo homosexual del México que le tocó vivir.
A 50 años de su muerte y próximos a cumplirse 120 de su nacimiento, el 30 de julio de este 2024, recordamos la escritura de este cronista, ensayista, dramaturgo y poeta, así como su importancia para la historia de las diferentes luchas de la comunidad LGBTQ+.
“El gran legado que nos dejó Novo es la posibilidad de la ironía y la inteligencia, del no tomarse todo tan en serio y permitirse ser frívolo, para hacer gala y arte literario con todo ello. Para los lectores abrió la puerta a una literatura alejada de la seriedad y la solemnidad; mientras que, para la comunidad gay, además, demostró que se puede ser visiblemente homosexual y vivir grandes experiencias”, comenta Ernesto Reséndiz, miembro del extinto Seminario de Literatura Lésbica Gay, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en entrevista con El Sol de México.
Renovador de la crónica
Novo pertenece a la una amplia tradición de cronistas mexicanos, Reséndiz, ubica como su antecesor al escritor Artemio del Valle Arizpe (1888-1961), quien perteneció a una “literatura colonialista”, la cual recuperó la memoria cotidiana y común del Virreinato que aún se podía ver en la sociedad mexicana de las primeras décadas del siglo XX.