Ampliando Horizontes en Uxmal
Leslie González
*Especialistas y pobladores de comunidades cercanas exploraron y restauraron el Patio Hundido y el Grupo Tardío de este complejo arquitectónico *El titular del INAH, Diego Prieto Hernández, indicó que la inversión realizada mediante el Promeza incrementará el atractivo turístico de la Ruta Puuc
CxuNews / La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ha enriquecido en 20% los espacios para la visita pública de la antigua ciudad maya de Uxmal, en Yucatán, con la apertura del Grupo El Palomar, sección que fue habilitada mediante trabajos realizados con recursos del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza).
En la conferencia matutina del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, donde se abordaron los avances del Tramo 3 del Tren Maya, el director general del INAH, Diego Prieto Hernández, habló de la importancia de dicho conjunto arquitectónico, el cual brinda una mayor perspectiva de la Zona Arqueológica de Uxmal, parte de la Lista del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas, para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), desde 1996.
El antropólogo destacó el esfuerzo colectivo de especialistas y pobladores de comunidades cercanas al sitio quienes, bajo la dirección del arqueólogo José Huchim Herrera, llevaron a cabo la exploración y restauración del Patio Hundido y el Grupo Tardío de este complejo, el cual es fundamental para comprender la evolución de Uxmal, urbe que llegó a contar con cerca de 25,000 habitantes.
Desde el 17 de noviembre de 2023, dijo, las y los visitantes pueden acceder a ambos espacios, los cuales integran un sistema de cuadrángulos y basamentos con templos dispuestos de manera lineal, cuyo origen se encuentra en el Grupo Triádico –formado por un enorme templo piramidal y dos edificios laterales–, que puede fecharse entre los años 400 a.C. y 250 d.C.
El titular del INAH detalló que una escalera volada comunica al Templo Triádico con el Cuadrángulo El Palomar, el cual data de entre 750 y 820 d.C. Su edificio principal está conformado por una serie de habitaciones que rematan en una crestería compuesta de nueve triángulos calados, una espectacular ornamentación a la que debe su nombre: El Palomar.
Asimismo, otra escalinata volada conecta este espacio con el Patio Hundido (820-1000 d.C.) y un altar central. Al norte del patio, una rampa comunica con un sacbé o camino interno que delimita el área en el que se ubica la Estructura Redonda, donde se recuperó la Estela 18, la cual muestra en sus caras a Chak Chel y a una deidad masculina con atributos del dios de la lluvia, Tláloc, divinidades vinculadas con el inframundo, de donde proviene el agua para los campos.
Prieto Hernández manifestó que, mediante el Promeza, la inversión realizada en los sitios ceremoniales de la región Puuc (serranía, en maya yucateco) incrementará el atractivo turístico de estas antiguas ciudades, motivo por el cual el público podría realizar la pernocta de uno o dos días en esta ruta, a fin de admirar con mayor detenimiento estos ejemplos del apogeo del arte y la cultura mayas.
Con respecto a las tareas del Promeza, las cuales benefician a los sitios próximos al Tramo 3 del Tren Maya −que va de Calkiní, en Campeche, a Izamal, en Yucatán−, enfatizó que en materia de investigación y conservación estas han concluido en Oxkintok, Uxmal, Kabah, Sayil, Xlapak, Chacmultún y Dzibilchaltún, donde además se tiene avance de 60% en la habilitación de senderos interpretativos.
En materia de infraestructura, los avances se hallan entre 20 y 40%, donde destaca la construcción del Museo Arqueológico del Puuc, en la Zona Arqueológica de Kabah; la rehabilitación y actualización del Museo de Sitio de Dzibilchaltún, y la edificación de un Centro de Atención a Visitantes (Catvi) en este mismo lugar.
Para finalizar, el titular del INAH informó que, al corte del 27 de noviembre de 2023, las labores de salvamento arqueológico correspondientes al Tramo 3 de la obra ferroviaria han reportado el registro y preservación de 7,368 elementos inmuebles, entre unidades habitacionales, patios, plazas, templos y otras estructuras; 376 bienes muebles, principalmente piezas cerámicas; 417,250 tiestos; 55 enterramientos humanos y 201 rasgos naturales vinculados a asentamientos.